Siempre he sentido comodidad en la soledad, me he sentido a gusto en el silencio y he sentido paz en la tristeza.
Pero últimamente es difícil; la soledad me arrastra por el suelo, el silencio me atrapa y la tristeza me inunda.
Dicen que hay que tocar fondo para levantarse, pero me parece que me he quedado ahí.
Otros también dicen que puedes escoger ser triste o feliz, pero lo que no entienden es que la pena me escoge a mí.  
Es cierto que es un modo de vida, pero de momento me quedo aquí.
Trato de tomarme las cosas con calma, pero la vida va demasiado rápido para eso. Y creo que esta vida es muy corta para estar imaginándose en otra. 
A veces estoy perdida, como ahora, pero ¿qué voy a hacer? Ya está abierta la herida, y no es algo que se olvida, pero puedo seguir buceando. 
Quizás no estoy arriba, quizás no nado, pero si si estoy abajo, buceo. Y sí, me estoy ahogando, pero no por tanto tiempo.
Y sí, estoy llorando, pero si temo de algo, tengo que hacerlo con miedo.
Algún día saldré y lo haré fuerte. 
No es mi mejor momento, pero sé que este no es mi final, 
sé que esto es sólo temporal.